Casa común
Para celebrar los 25 años de Cacique Pelayo decidimos materializar un proyecto postergado por la pandemia, el cual consistía en una bioconstrucción colectiva entre los diferentes niveles en el patio de la escuela.
Acompañado por la necesidad de repensar, desde nuestro espacio educativo las maneras que nos vinculamos con el entorno -la naturaleza, los otros, nosotros mismos y la búsqueda continua de dispositivos de apertura que nos encuentren como colectivos con y para la comunidad, a través de espacios concretos que impulsen y favorezcan una vida interior más sostenible, con relaciones de reciprocidad y resignificación de los bienes naturales- culturales.
La casa común surge con el propósito de ser un espacio cultural autogestivo, vinculado al proyecto educativo institucional. Un espacio que desarrolle acciones culturales desde los lenguajes artísticos en clave de derechos humanos, con perspectiva de género, inclusivo, accesible, intercultural y sustentable que permita a actores comunitarios habitarlo de múltiples formas.
Deseamos sea un espacio de acceso y producción cultural que den cuenta la realidad local. Es un proyecto abierto, que se encuentra en gestación y actualización permanente.